Con la copa
mirando al cielo
el gran árbol
centenario
respuestas está
buscando...
El gigante verde
con la copa
mirando al cielo
sigue esperando,
sigue aguardando
A que el ser humano
tome conciencia
y recapacite sobre
lo que está pasando.
El árbol centenario
que guarda en la vieja
corteza
alegrías,
penas y tristezas.
Y en su bella copa
que mira al cielo,
la vida va surgiendo.
Vida desgranada
entre bellos trinos
de esperanza
y de anhelos.
Con la copa
mirando el cielo,
espera un milagro
en cualquier
momento.
Aunque sabe
que todo
de codicia gris
y de egoísmo
se ha cubierto.
Que las aguas
cristalinas
de las que sus
raíces bebían,
han ido
desapareciendo.
Pobre árbol centenario,
que mira al cielo
y espera a que
ocurra el gran milagro.
Y mientras por el viejo troco,
la savia va resbalando.
Quizás son lágrimas
y el viejo árbol está llorando.
Su corazón
se está secando.
Pobre árbol centenario
y pobre ser humano
que con el pozo verde
que alimenta la vida
está acabando.
Sigue
ciego y sordo de codicia
y de egoísmo, con los oídos
y los ojos cerrados.
Mientras la Madre Naturaleza
con los hechos le está hablando
Le grita claro y alto: Que la armonía
entre el ser humano y la tierra,
se está acabando
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