Para celebrar el día de los enamorados hoy le voy a relatar una hermosa leyenda de amor verdadero y eterno: La Leyenda de Sakura y Yohiro. Una Leyenda popular porcedente de Japón Les deseo un hermoso día del amor y la amistad. Feliz San Valentín
Hace muchos años Japón se debatía entre terribles guerras sin cesar.
El Pais estaba envuelto en la tristeza más terrible y el dolor.
Pero de forma milagrosa y sin explicación y a pesar de todas estas batallas, existía un bosque maravilloso que se mantenía frondoso y con su belleza esplendorosa...
En él había numerosos árboles cubierto de linda flores perfumadas y todos los habitantes de Japón buscaban este lugar para respirar sosiego y paz. Nadie se atrevía a profanar este lindo paraje a pesar de las contiendas que se sucedían continuamente. Pero todo no era belleza en aquél hermoso bosque, en un rincón apartado y muy triste había un árbol que nunca florecía, sus ramas estaban secas y desgarbadas. Parecía estar muerto y que jamás volvería a revivir y a llenarse de flores y de pájaros Los animales se alejaban de él pues creían que era un árbol embrujado y que podía embrujarlos y a su alrededor solo había tierra árida y seca sin rastro de hierba Era como si tuviera una terrible maldición de la que todos huían. Un día una de las hadas del bosque que andaba buscando fresas y otras bayas, al verlo tan triste y seco se compadeció de él y le preguntó: ¿Quieres que te ayude a ser un árbol hermoso como los demás? El árbol la miro muy sorprendido y al mismo tiempo con la esperanza reflejada en sus secas ramas y contestó: -Sí. Por favor ayúdame a sentir la vida en mis ramas de nuevo Entonces el hada el contestó: Te hago esta propuesta, haré un hechizo que durara 20 años. Durante ese tiempo podrás sentir lo mismo que siente un corazón humano. De esa forma podrás sentir los sentimientos y volver a florecer. Además durante estos 20 años puedes elegir convertirte en árbol o en ser humano cuando así lo desees. Pero si en 20 año con consigues que en tus ramas florezca una solfa flor morirás. El árbol acepto el trato y permaneció con forma humana durante un tiempo. Pero lo que veía a su alrededor no le ayudaban a florecer ya que solo veía rencor, odio y guerras y entonces volvía a convertirse en árbol y así fueron pasando los años sin que pudiera florecer. Una tarde mientras conservaba su forma humana vio a una hermosa joven recogiendo flores en un camino cercano y quiso ver más de cerca su belleza, por lo que se acercó a ella. La mucha lo saludo amablemente y él le ayudó a recoger flores y a hacer un bello ramo. Después la acompaño a su casa. Mientras caminaban hablaron de la tristeza de las guerras y el odio y calamidades que había en Japón. La muchacha le preguntó por su nombre y él le contestó lo primero. Le dijo que se llamaba Yohiro (yojiro) que significa esperanza. A partir de ese día la amistad fue creciendo entre los dos jóvenes y cada día se encontraban para pasear por el bosque, hablar y recoger flores. Yohiro se dio cuenta de que se había enamorado de Sakura y decidió que había llegado el momento de contarle toda la verdad. Le contó que era un árbol, que no era humano y que un hada le estaba ayudando, para que sus ramas pudieran florecer y que le quedaba muy poco tiempo para conseguirlo, pues estaba a punto de cumplirse los 20 años de plazo que le había dado, que si no lo conseguía perdería la vida. Tristemente se cumplieron los 20 años y Yohiro volvio a convertirse en árbol sin haber conseguido que sus ramas florecieran. Sakura estaba muy triste contemplando a Yohiro convertido en árbol. Un día se abrazo al tronco de aquel árbol seco y le dijo que ella también lo amaba profundamente con toda su alma y que no podía soportar estar sin él. Fue entonces cuando el bosque se ilumino en cada uno de los rincones y apareció la bella hada que había intentado ayudar a Yohiro. El hada al ver la tristeza y las lágrimas de Sakura, le preguntó: -Sakura quieres seguir con tu forma humana en este mundo o prefieres fundirte con Yohiro en forma de árbol. Sakira se quedó muy sorprendida por la pregunta del hada Pero vez recuperada de su sorpresa se dio cuenta de que no podría vivir sin el amor de Yohiro y que las guerras y calamidades que se ocurrían en su País cada día la apenaban más y respondió afirmativamente a la pregunta. De esta forma Sakura se fundió para siempre con Yohiro, convirtiéndose en unos solo. Fu entonces cuando de las ramas del árbol seco empezaron a brotas unas maravillosas flores que perfumaban todos los rincones del bosque y todos los campos de Japón, con el perfume maravilloso y único, del amor verdadero.
