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lunes, 30 de noviembre de 2020

No tires la toalla

Nunca tires la toalla, no te rindas jamás. La vida está hecha de tramos rectos y curvo. Nada es para siempre. Todo pasa. Hasta de las nubes más oscuras cae la lluvia más limpia y productiva



 

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domingo, 29 de noviembre de 2020

Alma, corazón y vida, soy

El alma, también conocida como ánima. Es la parte del ser humano y de todo ser vivo abstracta e inmaterial. Es la esencia que hace que cada ser viviente sea de una forma única y particular.

    

 Soy un alma que vaga en

un mundo incierto,

  dentro de un Universo

inmenso.

Soy un alma a la que 

 otorgaron la facultad 

de los sentimientos

y de la palabra,

Soy un alma

a la que colocaron

un corazón en el pecho

que late, siente, llora,

ríe y canta.

Soy un alma que vaga 

en las noches y en los días

de esta vida,

 de  este sobrevivir,

 de esta batalla. 

Un alma que liba el dolor,

la felicidad, los sentimientos

y la anhelada esperanza.

Soy un alma 

que se desgarra,

un alma 

que se descarna.

Un ser humano,

sin materia, 

sin color, 

sin piel, 

sin huesos.

Sólo soy un alma.

un alma que se pierde,

un alma que vaga, 

buscando a sus queridas 

almas, 

aquellas que partieron

hacia el divino Universo 

las que brillan sin voz 

y sin palabras. 

Mi alma las añora,

porque ella sólo es un alma,

un alma peregrina

que llora y se descarna

Estrella, bella estrellita  

que me miras desde el cielo

lejano de la noche, 

¿Dónde están las almas que 

partieron?

Dime bella estrella, 

de luz divina

 engalanada

¿Dónde están mis almas 

añoradas?.

Quiero hacer con mi corazón

una guirnalda 

y tejerla de sentimientos

para las alma que se fueron,

para mis almas amadas

Y decirles que las quiero

y  las añoro.

Quiero 

hablarles sin palabras

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jueves, 26 de noviembre de 2020

La flor de Pascua y Navidad Basada en una leyenda popular del folklore méxicano)

¿Conoces la bella leyenda de la flor de Navidad? La hermosa flor rojo, que luce en muchos hogares en estas fiestas navideñas

 

 Es posible que conozcas la bella leyenda de la flor de Navidad o que nunca la hayas oído antes. Pero seguro que has visto una planta de bellas flores rojas decorando los hogares en estas fechas.  Sea como fuere, espero y deseo que la disfrutes y que pases una hermosa nochebuena y Navidad.

Había una vez un niño muy pobre, tan pobre era, que apenas tenía nada para comer. Vivía en un pequeño pueblo del hermoso México. Su madre hacía poco que había quedo viuda y trabajaba en las casas adineradas del pueblo, para poder alimentar a su pequeño hijo. 

Salvador que así se llamaba el hermoso y pequeño niño, siempre quería ayudar a su mamá en las tareas de la casa. Hacia todo cuanto podía mientras ella estaba fuera trabajando. Pero era tan pequeño, a sus apenas recién cumplidos seis años que no llegaba ni siquiera a la altura de la cocina para poder colocar una olla y cocinar. Así que se servía de una silla en la que se subía para de esta forma hacer la comida y que cuando llegará la buena mujer a casa, pudiera comer un plato caliente. 

Como cada año al llegar la Navidad en el pueblo, todos se preparaban para celebrar tan bello acontecimiento. Tenían una hermosa tradición que cada año realizaban. Reunirse todos en la iglesia del pueblo para llevar un regalo al niño Jesús. A Salvador le encantaba esta linda tradición. Siempre veía como las personas iban llegando con sus respectivos presentes. Flores, cestas de fruta, juguetes, cascabeles, pandereteas y muchas más cosas hermosas. Él era tan pobre, que se sentía avergonzado de no poder llevar un regalo al hermoso y divino niño. Así que como no quería ser visto por los demás se apartó y se ocultó detrás de uno de los confesionarios para poder ver como todos hacían sus ofrendas, sin poder evitar que se le llenaran lo bellos ojos de lágrimas y el corazón de pena. Estuvo por un largo rato sin poder contener el llanto, mientras las lagrimas puras y cristalinas iban cayendo al pavimento del sagrado lugar. Fue entonces cuando ocurrió el prodigioso milagro. De las cristalinas gotas empezaron a brotar unos bello pétalos rojos, hasta formar la flor más hermosa jamás vista: La flor de pascua. En esos momentos el pequeño Salvador comprendió que Jesús había permitido que sucediera aquel milagro, para que pudiera hacerle el más bello de los regalos. El regalo que nace de la pureza del corazón y del alma.

El pequeño se levanto y tomando la hermosa planta entre sus manitas se acercó despacito a la cuna de Jesús procurando no ser visto. Nadie reparo en él, pues todos estaban distraídos colocando sus propias ofrendas y así Salvador depositó el bello presente junto a la cuna del niño Dios y entonces pudo ver como el divino niño divino lo miraba con gran ternura, mientras una dulce sonrisa se dibujaba en su pequeña boquita.

Cuando los demás repararon en la hermosa planta, se quedaron admirados ante tanta belleza, sin saber de donde había salido la bella ofrenda. 

Salvador volvió a casa muy feliz aquel año, porque su lágrimas habían sido el regalo más hermoso que recibiera Jesús.

Esta historia la dedico especialmente a un amigo que ya no está entre nosotros. Ahora es un ángel que habita en el cielo. Dedicado a ti con todo mi cariño mi estimado amigo Salvador. 

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Cordobita la llana y Sevilla la gitana

 Olé mi Cordobita la llana.

Olé mi Sevilla la gitana.

Olé mi taconcitos

y mi vestido de gitana.

¡Que las castañuelas suenan 

aquí en mi corazón!

Y en el tablao de Lorca 

lloran las cuerda de la guitarra 

que vibran en mi alma

y en bailan en mi corazón.

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No encarceles tu corazón, déjalo ser feliz


 

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martes, 24 de noviembre de 2020

Gracias por las rosas y las espinas de mi camino

 El mundo no es bueno ni malo. El mundo lo construimos entre todos los seres humanos. Con nuestras acciones y palabras. Somos nosotros los que con la experiencia recibida y a través de nuestro aprendizaje, nos volvemos diferentes y volvemos diferente todo cuanto nos rodea y es entonces cuando empieza a caer la venda de nuestros ojos y empezamos a ver todo aquello que antes nos era imposible descubrir. Y ocurre el hermoso milagro, las lágrimas dejan de caer por lo que no merece la pena y simplemente nos retiramos, sin rencor, sin ira, sin resentimiento. Con total calma y serenidad. Sin que nos reviente el alma de dolor.  Al volver la vista atrás y contemplar nuestras huellas del pasado, damos gracias a Dios y a todo aquello que nos ha formado poco a poco, en el torno de la vida. A todo lo que nos ha hecho comprender que la vida es un regalo muy valioso que no podemos desaprovechar. Es entonces cuando se empiezan a disipar las tinieblas y la luz nos ilumina el alma mostrándonos que hemos nacido por una razón determinada y para algo concreto, aunque ignoremos en esos momentos el porque de muchas cosas. Al caer la venda de nuestros ojos, nos damos cuenta de que todos somos necesarios, incluso aquellos que intentan dañarnos el alma con sus palabras y acciones. Porque sin ellos las lecciones más duras y necesarias de esta vida no se podrían aprender. Quizás ellos son los que nos enseñan más. Nos muestran que todos somos diferentes e imprescindibles. Una cadena de eslabones que se unen entre sí, sin importar la forma y que necesitan los unos de los otros para formar esa cadena perfecta. Al llegar a este punto nuestro corazón siente la alegría, el gozo y la necesidad de dar gracias por todo. Incluso por aquello y por aquellos que nos arañan el alma, porque ellos son los que nos enseñan las lecciones más dolorosas y necesarias.
Recuerdo a mi pequeña niña, corriendo y jugando entre rosales silvestres, margaritas y amapolas. A veces se apartaba, se quedaba muy quieta en un rinconcito, contemplando la lluvia caer. Sintiendo la humedad en sus pequeños huesos y el olor a vida. Aún así, ignoraba su propia existencia en este mundo. También lo ignoraba la adolescente de mirada nostálgica y tierno corazón, la que soñaba con  cosas hermosas y lejanas y que en sus sueños podía tocar con el alma. Un día sin avisar llegó la mujer y su mirada dejó de ser la misma. La niña le prestó su corazón y la adolescente su alma soñadora. Las tres se convirtieron en una amalgama perfecta. La mujer albergaba dentro de su ser a la tierna y dulce niña que entrelazaba el alma con la de la  adolescente soñadora y la mujer dejó de ser la una y la otra, para convertirse en ella misma. Y al volver la vista atrás contempló el camino recorrido. Todas aquellas espinas y rosas por las que su pies habían transitado. Todas las las heridas y llagas que le habían hecho retorcerse de dolor y sintió un profundo agradecimiento en su corazón. Agradecimiento por todo lo aprendido. Porque ahora era inmune a esas cosas que antes la destrozaban y le dejaban en carne viva el alma. El veneno había hecho el efecto contrario, le había dado la vida y la visión para aquello que antes no podía contemplar. Todo era más fácil, muchas cosas habían dejado de doler. Había soltado todas las pesadas piedras. Todas aquellas toneladas que le hacían tambalear el alma. Ahora caminaba ligera de equipaje, con la vista puesta en el cielo del amanecer, y los pies en el aquí y ahora de su existencia y todos los días de su vida no alcanzaban para dar gracias por todo lo aprendido. Para agradecer por todas las rosas y espinas de esta vida. Gracias por el dolor, por la felicidad, por las sonrisas y  por lágrimas. Gracias.

¿Quieres abrir la caja? ¡Ábrela! (Poema de tinte oscuro y gótico)

¿No la ves?
está sentada en silencio,
con el alma hecha pedazos,
hace mucho tiempo.
Tiene entre las manos
una terrible caja,
sellada con lazo negro
y un crepón de silencio.
¿No la oyes?
¿No oyes el volcán hirviente
que ruge en sus entrañas
al que sólo Dios
tiene acceso?.
¿No ves los demonios
que se agazapan
y a hurtadillas intentan abrir
el sello que oculta la oscuridad
más profunda y terrible.
El mismo satanás disfrazado
de hombre con aspecto humano,
esculpió la caja de las tinieblas
y dentro encerró su alma.
¿No la escuchas llorar
en la oscuridad?
En una mano lleva
la espada de la verdad
y en la otra el escudo de
una fatal realidad.
Cuando el sello salte,
y se abra la caja maldita,
quedarán libre
y saldrán como
relámpagos rabiosos
el dolor y la maldad.
Y cuando los pies
blancos y angelicales,
crucen el umbral
el cielo se oscurecerá,
y lloverán cristales
como puñales
sin remedio, sin tregua,
sin descanso, ni lugar.
Todos volverán la cara
para no ver la realidad
y todos se taparan los oídos
para no escuchar
lo que tanto duele
aceptar.
Pero los gritos inmenso
terrible e infinitos
subieran montañas,
cruzaran valles y mares
y hasta el mismo
firmamento llegarán.
Y ella
desprenderá sus ojos,
desprenderá sus oídos
y a todos los prestará
para que puedas ver
para que puedan escuchar
la noche más oscura,
la noche sin final
Entonces entenderán
lo que la caja ocultaba
en su profundidad.
¿Quieres abrir la caja?
¡Ábrela!

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domingo, 22 de noviembre de 2020

Si algún día no me encuentras amiga mía

El lazo más hermoso de la amistad esta hilado con hilos de cariño, respeto y libertad

 

No querida amiga mía,

yo no te impongo yugos

ni cárceles de amistad.

Yo no robo tus vuelos, 

ni tu libertad.

Tú eres libre como el aire,

libre como la lluvia 

que golpea

sobre los tejados, 

que golpea sobe el cristal.

Querida amiga mía,

conmigo no hay obligaciones,

ni trueques, ni imposiciones.

el cariño que sale del alma

no se impone, se da porque si,

porque si, no más.

Querida amiga mía,

sin cumplimientos

sin caras bonitas,

 sin sonrisas fingidas

sin necesidad de un ramo de flores

en mi día, sólo esa mano tendida

cuando más se necesita, 

conmigo no necesitas

 nada más.

No son necesarios 

grandes protocolos

para nuestra amistad.

Sólo que sientas en tu corazón 

muy adentro de tu corazón, 

cariño de verdad. 

Ni te impongo, 

ni te exijo,

ni te pido,

para mi

siempre has cumplido

y siempre estás

en libertad.

Libre como 

el viento sobre el mar,

para ir y venir  a tu voluntad.

Y si alguna vez regresas

y no me encuentras,

quizás mi alma cansada

voló hacia la eternidad

Si tu corazón no puede entender

esta extraña amistad,

 entonces amiga mía

quizás sea porque necesitas 

otra compañía que te llene

y te ofrezca más.

Aquí sólo hay lo que ves,

un ser humano

cansado, muy cansado, 

cansado de tanto 

caminar, 

cansado de tanto vagar...

Si algún día no me encuentras

amiga mía, sigue tu camino

y no me busque más,

mi alma peregrina y cansada

 habrá volado 

hacia la eternidad

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jueves, 19 de noviembre de 2020

El tiempo es el gran sabio

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Ángel mundo y en silencio 19 de Noviembre día mundial para prevención del abuso infantil

Uno de los más terribles crímenes que se comenten en este mundo. Porque un niño es la inocencia y la pureza personificada. Su destrucción es la destrucción de lo mejor que tenemos en esta tierra.
La balanza del mundo se desnivela con cada crimen e injusticia cometidos y se vuelve a equilibrar cuando hay la misma cantidad de dolor y sufrimiento en ambos lados. Mucho cuidado con lo que damos a los demás. No siempre regresa de la misma forma, pero acaba regresando y con la misma esencia del bien o del mal. Procura dejar un camino a tu paso de flores y no de espinas...

martes, 17 de noviembre de 2020

Despedida (Goodbye)

 Alce el vuelo 

como el pájaro 

sin horizonte,

como el pájaro

sin noche, 

como el pájaro 

sin día.

Volé con 

las las rotas,

y un gusto a

lágrimas amargas

en los labios

que el alma me partía.

Detrás quedaba

toda la vida mía,

mis momentos,

mis noches,

 mis días.

Caminé

 con los pies

sangrando, 

entre cardos

y espinas, 

Moría mi corazón

y no lo sabia,

tenía el alma rota 

y no lo sabia.

Lloraban mis ojos, 

 lloraban mis recuerdos,

 lloraba toda la vida mía.

Sin entender el absurdo

y el porqué de las heridas.

Atrás quedó el camino

cubierto de turbia melancolía

Atrás quedó parte del alma mía, 

mientras moría lentamente,

agonizando sin saberlo

en mi propia agonía.

¿Por qué?

 me repetía.

Sin encontrar respuesta

ni consuelo para mi alma

de muerte herida.

Poco a poco me levanté

de mi propia muerte,

 aparté mis propias cenizas,

abrí los ojos y supe 

que seguía viva,

que debía seguir 

adelante,

aunque me costara la 

la propia vida.

Seguí mi rumbo

como un pequeño barco

que se arroja a la deriva.

Me dejé llevar por la corriente

en mis noches y en mis días.

Hubo un tiempo muy lejano,

en que creí estar muerta

y enterrada, en una tumba

sola y fría, 

pero estaba viva.

A pesar de la agonía.

A pesar de las heridas,

seguía viva 

y no lo sabia.

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lunes, 16 de noviembre de 2020

Mi dulce y tierno corazón azul

 Pollito era tan dulce

tan tierno, tan inocente,

que sus plumones recién

estrenados formaban 

un pedacito de cielo azul.

Pollito piaba,

piaba reclamando alimento.

Y pollito no sabia de horas, 

ni de días, ni de noches,

ni de maldades, ni de bondades.

Pollito sólo sabia que estaba vivo, 

nada más,

que su corazón dulce y tierno

latía entre sus plumas.

Y así pollito encontró un día

a una humana, 

la encontró sin buscarla.

Él no sabia de su existencia.

Pero cuando sintió sus manos

supo que era ella  

y que eran sus manos

y su alma azul salto de alegría

en su pequeño cuerpecito

de plumas.

Picoteó sus dedos despacito,

tiernamente,

con su pequeño pico 

recién estrenado. 

Y pollito pasó a formar

parte de aquella vida humana.

Y su pequeño y tierno corazón

de plumas se desbordó de alegría

 al sentir el calor del alma humana

arropando su vida recién estrenada 



 


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Mi inocente alma azul

 Es tan hermoso el mundo

mi pequeña alma inocente.

Tan hermoso y celeste

como el Paraíso

que se construye 

en el espacio más sagrado

del alma...

Es tan hermoso el mundo

mi pequeña alma inocente.

Pero tu no lo sabes,

tú no puedes saberlo.

Un ángel puso tu corazón

frágil y transparente 

en tu pecho de plumas 

y lo cubrió con la sabiduría

de la de inocencia...

Tú mi tierna y frágil 

alma azul, no puedes saber

que el Paraíso se cae a pedazos

y que nadie lo recoge, 

que nadie se apiada 

de sus lágrimas

ni de su corazón roto 

y agrietado...

Porque tu inocencia 

es la más bella

sabiduría que te otorgaron

al nacer entre plumas,

mi dulce Azulita




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Tierra fértil


 

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sábado, 14 de noviembre de 2020

Acuarela de otoño

Cada hoja del otoño que se desprende de la rama el continuo morir y renacer de la vida
 
El Otoño enciende las montañas
de fuego pálido entre arboleda y hojarasca.
Luz  fría de nostalgia que todo lo llena,
que todo lo abrasa.
Hojas ocres y amarillas 
   vuelan como pequeñas hadas
y hacen remolinos en mi alma.
La acuarela del otoño
 pinta un lienzo de ocres y dorados
y de de perlas cristalinas
bajo el paraguas. 
Luz  fría de nostalgias 
Luz fría de añoranzas
 que todo lo llena,
que todo lo abrasa.
En la ventana la lluvia
repiquetea y canta, 
 una canción triste de hojas 
muertas,
de hojas marchitas 
que sobre el suelo descansan.
Se van las golondrinas
con el viento,
 se van entre las nubes,
que se desgranan
emigran y marchan.
Se llevan mi corazón
entre sus alas.
Solo por un momento,
por un sólo momento 
se ha detenido 
el viento 
para mirar la hoja
en llamas que sobre
que prende y se
acuna en la rama.
El otoño  ha llegado
con hojas que parecen hadas,
hojas ocres, amarillas y doradas
 que danzan y hacen remolinos
en mi alma,
Y sopla con fuerza
el viento en las calles 
y en las plazas
desiertas y vacías
 silenciosas y pálidas. 
Amanecer de otro otoño
que cual gotas de rocío 
se cuaja de nostalgia.
Esta noche
la luna de otoño
fría y pálida  llorará 
en mi cansada alma 
vagando entre tumbas,
buscando dos almas,
para abrazarlas, 
para arroparlas.
Y temblará una gota rocío
sobre una muda 
violeta blanca,
 que siente y calla
mientras la mariposa 
abre las oscuras alas
sobre la rosa de nácar. 
Ella ignora que es otoño,
 que cada pétalo es una lágrima
Adiós golondrina de otoño
volando entre hojas
volando entre ramas
te llevan mi alma



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