Ninguno de nosotros tenemos una varita mágica para cambiar la realidad. Pero mirar para otro lado, negarla o ignorarla no la hace desaparecer. Hay que mirar de frente lo que tenemos delante y aceptarlo, aunque no nos guste o nos duela demasiado. Desde ese mismo instante en que somos conscientes de esa realidad, empezamos a estar preparados para buscar y poner todos los medios a nuestro alcance para cambiarla
Buenos días amigos. Hoy voy a recitar un poema que he escrito y que se titula No te quiero perder "Voy a guardar mis abrazos y besos"
Amigos nadie tiene la verdad absoluta entre sus manos. Así que puedo estar equivocada en lo que yo siento que es el verdadero amor y cariño. Pero es mi forma de pensar y sentir y quiero compartirla con todos ustedes.
Creo que el cariño verdadero protege al ser que ama y es lo primero que importa, su vida y su bienestar. Para mi la forma contraria de actuar no es cariño, es egoísmo. Cuando hacemos prevalecer nuestros deseos por encima de la seguridad y bienestar de las personas que amamos, eso no es cariño. Sólo es una forma de egoísmo, porque primero están nuestros deseos, por encima de todo.
Dejaré en la entrada de este vídeo una leyenda que habla sobre el amor verdadero y lo que representa: Salomón: El rey sabio y el juicio. Esta leyenda nos abre los ojos sobre lo que significa querer de verdad, con el alma y el corazón a una persona. Muchas gracias amigos. Cuídense mucho por favor
"Aprendamos de la sabiduría de a Naturaleza. Al llegar el otoño se desprenden las hojas de los árboles para preparar una nueva renovación y un nuevo comienzo"
El Otoño de hojas amarillas y doradas y gotas grises que se desgranan entre las nubes
Tiene el otoño un aroma especial a lirios y a campo lavado por la lluvia, a charcos donde se refleja el alma, a recuerdos y a nostalgias que el sol pálido no consigue desvanecer entre sus rayos. Tiene el otoño lágrimas como gotas de rocío que se engarzan en los corazones y se desgranan entre las nubes, en un cielo de porcelana gris. Y tiene el otoño sentimientos avivados por el amor, junto a las brasas, y esos paseos bajo los árboles que se desnudan de las hojas ocres y amarillas, alfombrando nuestros pies con un canto mullido y fresco. Y también un camito de tierra mojada, con olor amarillo y dulzón a membrillo y a manzanas cuajadas de lluvia, y a viejos recuerdos, de rostros que no están y que vuelan como mariposas melancólicas, en nuestra alma. Ha llegado un nuevo otoño y vuelve a dibujar con pincel dorado, el aroma que se fue a tarde de colegio, con trazos de tizas y cuadernos infantiles... Las mañanitas de escuela jugando a la inocencia entre, chicles de fresa y cromo de colores... El otoño ha abierto la caja mágica, donde guarda todo un mundo de colores, perfumes y sentimientos y las mariposas doradas, las que llevan entre las alas añoranzas y recuerdos, vuelan en nuestras almas El tiempo se estira, como las notas de un acordeón que no quiere que acabe la vieja melodía. Y vuelven a agitarse remolinos dorados en nuestros corazones y vuelven las hojas húmedas a alfombran nuestros pies. Pero no son las mismas hojas de antaño, Ni los mismos remolinos que poblaban nuestras almas. Es otro otoño pintando de ocre, el que se refleja en nuestras miradas y en nuestros corazones. Con las nuevas hojas, regresan los momentos que se fueron alejando, mientras el tiempo se estiraba en silencio y de puntillas... Y quizás tú no sabes que... guardo en mi corazón melancólico mis rosas de otoño, las atesoro en un rinconcito de mi alma, amarronadas por el tiempo, especiales y extrañas. entre las gotas grises que golpean de nuevo mi ventana y dibujan corazones en el cristal, mientras resbalan hasta esfumarse en la nube del tiempo. Son las nuevas perlas que han nacido en otoño, ellas bañan mi alma, la aroman, le susurran, le hablan de un momento de mi espacio, de mi tiempo, de manos vacías y alma repleta de grandes tesoros, mis rosas amarronadas, mis trocitos vividos, mis sonrisas, mis lágrimas, engarzadas entre gotas de rocío, cuajadas en el Universo, bañando mi corazón cansado, perfumando mi camino y el transitar de mi alma