¿Qué es un amigo? ¿Alguien que te dice “AMIGO” con la boca muy grande y arrastrando la palabra entre los dientes? ¿O alguien que te apoya, te respeta y te quiere de verdad? Hay personas que se les da muy bien fingir, que se aprovechan de ti cuando les conviene y que te dan la espalda cuando más los necesitas. Esos son los falsos amigos, los que hablan mal de ti a tus espaldas, los que se ríen de tus problemas, los que te piden favores y nunca te los devuelven. Esos son los hipócritas, los que te dan el corazón a cambio de tu alma, los que te hacen creer que son buenos y generosos, pero que en realidad solo buscan su propio beneficio. Esos son los mentirosos, los que te dicen lo que quieres oír, pero que no cumplen sus promesas, los que te engañan y te traicionan sin remordimiento.
¿Qué se puede hacer ante tanta hipocresía, mentira y decepción? ¿Callarse y aguantar? ¿Conformarse y resignarse? ¿O rebelarse y denunciar? Yo creo que lo mejor es apartarse de esas personas, que no merecen nuestra confianza ni nuestra amistad. Yo creo que lo mejor es rodearse de gente que te quiere con el alma, que te escucha y te comprende, que te ayuda y te anima. Yo creo que lo mejor es valorar a la familia, que es el verdadero tesoro, que siempre está a tu lado, que nunca te falla.
No te preocupes si los falsos amigos te critican, te juzgan o te ignoran. No te preocupes si te llaman rara, bicho raro o diferente. No te preocupes si te sientes sola, triste o incomprendida. Tú eres única, especial y valiosa. Tú tienes tu propia voz, tu propia opinión y tu propia personalidad. Tú puedes escribir tu propio texto, tu propia historia y tu propio destino.
(Texto propio corregido por mi amigo Bing)
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