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viernes, 29 de enero de 2021

martes, 26 de enero de 2021

Lus y paz para todos los pueblos de la tierra

Que nunca nos falte la paz tan necesaria en nuestro mundo y en nuestras vidas

 


Se perfila en el horizonte

un nuevo amanecer.

En las playas y en los montes

se acerca el renacer,

que  nada podrá a detener.

Sin diferencia de razas,

de ideologías ni de pensar,

con alas de plata se acerca

y se perfila la paz.

Porque todos somos hermanos,

porque todos somos uno,

porque todos somos unidad.

¡Paloma vuela!

¡Muy alto vuela!

¡Vuela paloma de nieve!

Paloma que todo lo alcanzas,

paloma que todo lo puedes.

Y entre tus alas gloriosas

 lleva la bandera blanca

con estrellas luminosas,

lleva la bandera de la paz,

a todos los pueblos de la tierra

entre tus alas victoriosas

Bandera blanca, 

hermosa bandera blanca

con nuestras almas unidas

y unida nuestra esperanza.

Todos junto vamos a renacer

y de este mundo que se marchita

un Paraíso vamos a hacer

Paz, 

paz levantate

envuelve en una ola

gigante de amor

a este mundo

y hazlo estremecer.

Unamos todas las manos 

sin importar raza, ideología, ni color

unamos nuestros corazones

por la paz y por un mundo mejor,

concordia hermanos míos,

tolerancia y solidaridad

digamos no a la violencia

y sí al amor Universal

Basta de egoísmos

de violencia y desigualdad

Vuela paloma, vuela,

vuela paloma de nieve,

no te detengas jamás


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Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional

sábado, 23 de enero de 2021

Baila gitana, baila

 "Baila, baila gitana
al son de la guitarra,
bañada por la luna
de azahar y de plata".
Mueve tu pelo azabache

bajo la luna de escarcha.
Tus manos son dos palomas
que vuelan en la noche,
con arte y gracia.
¡Y cuando zapateas,
tiembla el tablaó
Toc...Toc...
y los corazones
se estremecen
de pura emoción
Y la mantilla
gitanita mía,
vuela cual mariposa
traviesa
a tu alrededor ,
entre volantes
y enaguas al ritmo
de tu corazón.
Lunares de tu vestido
lunaritos hermosos
que se mueven a tu son.
Te han pintaó en la carita
morena,
del cielo el arrebol.
Baila, baila gitana,
baila gitanita, baila,
que están tocando
por alegrías las cuerdas
de la guitarra.
Y hasta tiene celos
la giralda, de tu tacones
que con tanto salero y arte
el tablaó acompaña.
*************************
Tenía mi abuela los ojos verde,
verde aceituna, niña bonita
como ninguna.
Tenía mi abuela cabellera
negro azabache de luna
llena.
¡Olé y olé,
olé mi abuela!
¡Que bonita,
que bonita era!
Niña bonita como ninguna
Ojos verde, verde aceituna.
Por la callecita del pañuelo
iba mi abuela
con las manos
en la cintura.
¡Olé y olé mi abuela,
niña bonita como ninguna!
¡Ojos verde, verde aceituna!
Y las enaguas
cuando bailaba
se volvían de viento y nácar.
Por la calle del Salmorejo,
con arte y gracia,
iba mi abuela recogiendo
piropos que le tiraban.
¡Olé mi abuela
mi abuela guapa!.
Mujer de Lorca
entre macetas
y entre
naranjos
ella vivía,
vivía soñando,
vivía cantando.
¡Olé mi abuela
preciosa y bella!
¡Olé su gracia!
¡Olé su vestidito
con sus lunares!
¡Olé su salero!
¡Olé su peineta!
¡Y olé su donaire!



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sábado, 16 de enero de 2021

La niña de piedra en piedra saltaba

Corría la niña,

de piedra 

en piedra saltaba

Y cantaba el arroyo

con espuma

de nieve blanca.

Una rana entre la 

hierba croaba,

 en el verde campo

entre encinas y lirios

entre azules montañas,

donde la inocencia jugaba,

entre florecillas azules 

y gualdas.

Hizo un ramito la niña

entre las manos tiernas

y blancas.

Y voló sobre el viento, 

como una golondrina clara

con su pequeño corazón

que latía sin palabras.

Arroyo de espuma blanca

ranita verde, 

florecitas azules y gualda

¿Porqué

en sus aterciopeladas 

mejillas

hay perlas saladas?

¿Dime ranita bella

por qué llora la niña

sobre el agua clara?

¿Por qué sus lágrimas

se confunden 

en el torrente del agua?

Dime espíritu de la montaña

¿Por qué su pequeños corazón

se ha transformado 

en campo verde 

y sobre

un lecho de margaritas

descansa?



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viernes, 15 de enero de 2021

La mujer del velo negro. *Leyenda urbana*

Jugar con el amor, es como jugar con fuego, puedes acabar quemándote

 

Existe una antigua leyenda en Mexico que corre de boca en boca, sobre una mujer que se cubre el rostro con un túpido velo negro.

El que juega con el amor es como el que juega con el fuego. Puede acabar quemándose.

Hoy comparto una Historia basada en una Leyenda popular de México que se llama: "La mujer del velo negro"

Esta historia tan antigua y que es tradicional en México, invita a la reflexión a la hora de engañar a otras persona con amores fingidos.

Porque nunca debemos hacer a los demás lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros

Cuenta la Leyenda que hace mucho tiempo en un pequeño pueblo de México vivía un apuesto y embaucador joven que tenía la costumbre de enamorar a todas las mujeres que se cruzaba en su camino.

Tenía una técnica muy estudiada que siempre le daba buenos resultados: Primero las convertía en el centro de sus atenciones y galanteos hasta que estas caían rendidas a sus pies. Al cabo del tiempo se cansaba de ellas y luego las abandonaban y repetía lo mismo con otra nueva víctima numerosas veces y de forma incansable. Era su forma de divertirse y pasarlo bien

Un día Antonio, que así se llamaba nuestro galán, conoció a una bella muchacha llamada Guadalupe en la cantina del pueblo. Bailo con ella hasta altas horas de la noche y después la acompañó a su casa.

De esta forma comenzó a ganar su confianza  a embaucarla con sus galanteos y zalamerías. La joven cayo perdidamente y sin remedio enamorada de él.

Al cabo de un tiempo Antonio cansado de su víctima la abandono como solía hacer con todas las que se cruzaban en su camino y se dispuso a buscar una nueva incauta a quien engañar.

Gudalupe le suplico que no se marchara. Le dijo que lo amaba profundamente y que no podría vivir sin él. Con lágrimas en los ojos le suplico una y otra vez que no la dejara, que se quedara con ella Pero Antonio se burlo de ella y se marchó sin volver la vista atrás.

Tras la marcha de Antonio la muchacha cayó en una terrible depresión. No comía y se pasaba el día llorando y recordando al amor de su vida. Rogando que volviera con ella y que no la volviera a abandonar nunca más.

Una noche de invierno murió la infeliz  con el nombre de su amado en los labios y el corazón roto por el el dolor del desamor, que no había podido llegar a superar, a pesar del cariño y los buenos consejos de sus familiares y amigos. En su lecho de muerte mientras exhalaba el último suspiro juro regresar a buscar al amor de su vida, para llevárselo al otro mundo con ella y no separarse jamás de él.

Antonio a pesar de haber tenido noticias de la muerte de Guadalupe no fue a su entierro y se limitó a decir que seguramente estaba enferma de alguna extraña enfermedad mucho antes de conocerla y que esa había sido la causa de su fallecimiento.

Y así de esta forma y sin ningún tipo de remordimientos de conciencia siguió adelante con su vida y sus prácticas amorosas. 

Habían pasado varios años de la muerte de Guadalupe y Antonio continuaba frecuentado la misma cantina del pueblo donde se reunían las muchas y muchachos del lugar, para beber y bailar todos los fines de semana.

Un sábado pasadas ya las doce de las noches y con más copas de la cuenta en el cuerpo, se dirigió a su casa que estaba a las afueras del pueblo por una callejuela de la parte de atrás del establecimiento de copas.

Desde la distancia pudo contemplar la hermosa silueta de una mujer vestida de negro. Sobre el rostro llevaba un hermoso velo de encaje muy tupido. Se quedó mirándola por largo rato, admirando su escultural cuerpo y sus cabellos negros como el azabache que brillaban bajo la luz de la luna. La mujer no pareció verlo y simplemente se dio la vuelta y desapareció por una de las esquinas de la calle contigua.

Se repitió lo mismo durante tres noches seguida, sin que Antonio se atreviera a llamarla o a acercarse a la desconocida.

Sin apenas darse cuenta Antonio se había enamorado de forma extraña de aquella misteriosa joven y ardía en deseos de conocerla. No podía apartar sus pensamientos de ella ni un solo momento del día. Quería saber quien era y confesarle la atracción que sentía hacia su persona.

La cuarta noche al aparecer la bella desconocida corrió rápidamente hacia ella, para evitar que se esfumara en la oscuridad como las noches anteriores.

Al llegar a su altura la saludo con cortesía y le preguntó que que hacia en aquel lugar. Ella lo miró bajo el velo que le cubría el rostro y contestó:

-Hace mucho año conocí a un hombre en este lugar y nunca lo olvidé. Cada noche regreso a recordar al amor de mi vida. Al que nunca he podido olvidar.

Antonio se había propuesto enamorarla a costa de lo que fuera y y se ofreció galantemente a acompañarla.

Ella acepto el ofrecimiento del muchacho. Caminaron por un largo espacio de tiempo por las calles, bajo la luz de la luna.

La presencia de aquella desconocida producía en la mente de Antonio una extraña borrachera, que no era debida a los licores que había tomado en la cantina. El culpable era aquel perfume extraño y embriagador que desprendía la presencia de la misteriosa dama.

Había perdido la noción del tiempo y no sabia cuanto rato llevaba caminando al lado de la joven. Hasta que de pronto se dio cuenta que habían atravesado las verjas del cementerio. Extrañado se detuvo y se dirigió a la dama para preguntarle;

-¿Qué hacemos en este lugar?

-Ven- Le contesto ella con voz melosa te quiero mostrar algo

Antonio supuso que debía de tratarse de algún familiar que había muerto recientemente y que ella quería visitar

La siguió en silencio, hasta llegar a una tumba de mármol blanco, donde podía leerse en letras grandes y claras:

El ingrato su promesa no cumplio

y aquí yace Gudalupe por una pena

de amor.

Antonio al leer aquellas letras se puso blanco de terror al recordar a la mucha muerta unos año antes.

Fue entonces cuando la misteriosa dama levantó el velo y dejo ver su rostro cadavérico en el que aún se podía reconocer algunos rasgos de la fallecida Gudalupe.

-Antonio he venido a buscarte. Me juraste amor eternos y vengo a que esa promesa se haga realidad

Y rodeando su cuello con los esqueléticos brazos lo arrastro hasta hundirlo en la tierra junto a ella.

Al poco rato el abrazo de la muerte los unió a los dos para siempre y por toda la eternidad.

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miércoles, 13 de enero de 2021

A orillas del Duero de Antonio Machado

¡Basta! ¡Se acabó!

Y llega un día en tu vida en el que por tu propio bienestar y paz ,tienes que decir:
¡Basta! ¡Se acabó!
Y es entonces cuando te alejas para siempre. Para no volver nunca más. Algo parece romperse dentro de ti. Hasta el mundo parece desaparecer bajo tus pies. Ocurre sencillamente porque el dolor te ha roto y te ha hecho pedacitos el alma. Recoge con paciencia cada uno de esos añicos y vuelve a reconstruirte.
¡¡¡Y nunca más permitas que nada ni nadie vuelva a romperte el alma otra vez!!!
¡Cuídate por favor y no sufras por lo que no vale la pena sufrir!.
Hay personas que no merecen ni un sólo recuerdo tuyo, ni una sola lágrima.
Tu vida sólo te pertenece a ti. No permitas que nada ni nadie la saquee y la destruya

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lunes, 11 de enero de 2021

Amado Nervo "Diez citas y reflexiones bellas"

Un proverbio persa dijo: "No hieras a una mujer ni con el pétalo de una rosa. Yo te digo:" No la hieras ni con el pensamiento"

 

El eco y la Parca (Somos el espejo de nuestra propia acciones)

Se miró al espejo
 Era ella,
 pero no era ella.
Algo más se reflejaba
en el oscuro cristal
algo oscuro que el 
alma le helaba
sin piedad.
Y recordó
Y volvió
 a recordar,
un tiempo pasado, 
en que hizo mucho mal.
En que vertió demasiadas
lágrimas inocentes
y masacro muchas vidas
sin miramiento
ni honestidad.
De aquellos que sobreviven 
como pueden
y que que ni un trozo 
de pan para llevarse a la boca
tienen.
Recordó, recordó 
como  lloraban
los inocentes, 
mientras ella
disfrutaba
 y se vanagloriaba
 de lo bien que vivía.
Recordó a aquel niño 
tan pequeño y frágil,
en la mísera casucha,
 que bajo la mesa 
a su perrito
abrazaba para no sentir
como su estómago
de hambre protestaba.  
Y aquel día ella se miro al espejo,
al espejo de rica moldura dorada,
de brillo de oro y nácar, 
que su imagen reflejaba.
Y era ella, pero no era ella 
la imagen que 
le mostraba.
A su lado algo oscuro se movía
algo oscuro, algo sin alma 
que en la boca lleva la guadaña:
La  Parca, 
la que habla sin palabras.
Dentro del espejo estaba el eco,
 el eco que las palabras devolvía,
palabras de aquellos pasados días.
Palabras de dolor preñadas,
de la madre que contemplaba
tristemente a sus hijos 
que apenas sobrevivían.
Y de aquel pequeño descalzo
que bajo la mesa a su perrito abrazaba
para no sentir el dolor de la pobreza vivida.
Y de la pequeña niña pobre que en su inocencia
 soñaba que era la princesa de un cuento de hadas.
Y el reflejo repitió el eco
 sin palabras,
el eco frío
el eco hueco:
-Mira, eres tú
-Eres lo que has creado
día a día.
-Ahora has de beber de las 
lágrimas del dolor 
-Yo yo soy tu propio eco,
-Soy el eco de ti misma,
y todo te lo devuelvo.
Y una copa oscura le ofreció
con estas palabras diciendo:
-Eres parte del todo
-De lo que has hecho y de lo 
que no has hecho.
Tus lágrimas y tu dolor
han de completar lo que falta
para nivelar la balanza
y equilibrar el Universo.
Es la hora
en que todo se completa.
Ha llegado el momento
de recoger tus acciones
y tu propio eco.

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Eternidad (La rueda de la eternidad)Literatura fantástica

¿Recuerdas mi forma, mi cuerpo, mis ojos, mi pelo, mi boca?.
¿Cuál de ellos recuerdas?.
¿La vidente, la bruja, la gitana, la monja, la santa, la mártir, la niña, la adolescente, la mujer?.
¿Recuerdas el cordero de blanco armiño sobre mi frente?.
Todo comienza en el mismo punto. El circulo gira y gira sin parar.
El calor de mis manos humanas no es el que tú sientes en tus manos de mortal.
El sonido de mi voz vibra en un eco desconocido y al mismo tiempo muy familiar.
¿Recuerdas?.
La cabaña humilde entre hierbas y piedras rústicas. El palacio alabastrino bajo la luz de la luna, bañado por la inmensidad del mar. Descalza en la calle bajo la lluvia de invierno, tiritando mi abandono y vulnerabilidad.
Las espinas se clavaron profundamente. La sangre inocente manchó demasiado. Las disculpas pesaban como toneladas.
Eran otros ojos. Otras bocas y otras historias.
En idéntico punto de partida y con los mismos protagonistas.
Dime...¿Recuerdas las afiladas dagas que has hundido en mi pecho durante milenios?
***Volviendo a renacer***



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jueves, 7 de enero de 2021

En silencio...¡Chsss! ¡chsss!

Y sucedió bajo el cielo
y fue
la envestida de una serpiente.
De esas que se acercan
cautelosamente.
De las que no silban
ni se levantan, para
no ser descubiertas.
Usó mi alma
y forró con ella
los agujeros de su corazón.
Silencio....
¡Chsss! ¡chsss!
No le digan a nadie...
que se el terrible
secreto que esconde
y que conozco
el demonio
que se mueve,
en cada página
de su corazón.
Ni siquiera es una ladrona,
solo es una mísera serpiente
que serpea
Ssssh... Ssssh...
buscando incansablemente
lo que le falta,
para dejar de ser
un reptil frío y sin alma,
que se mueve en su propio
dolor...
No siento ira al mirarla,
solo me invade una profunda
tristeza.
Jamás podrá cambiar
la esencia que lleva dentro
y seguirá reptando
ciega y sorda por el mundo,
en su propio veneno.
A veces se coloca
alas de ángel,
pero entre las alas
lleva la noche más oscura
y el mismo averno.
He detenido mi pluma,
se ha quedado muda
y quieta sobre mi corazón
congelado,
para proteger la tinta
de mis venas...
Silencio..silencio...
¡Chsss!...¡chsss!.
¡Chsss!...¡chsss!.
¡Cuidado! ¡Cuidado!
Vampirizó una parte
de mi vida.
Me negué a seguir
el camino reptiliano
y me condenaron al páramo
del destierro
y el abandono.
Me quedé sola,
con los sentimientos acurrucados
y el corazón vacío,
sin voz,
sin tinta, sin caligrafía.
Y en aquella sorda soledad,
mi corazón aprendió
a contemplar las gotas de lluvia
caer sobre los charcos del cielo.
Aprendí a ser libre.
Me escapé por una rendija
de la ventana del alma.
Aprendí a ser la lágrima cristalina,
la que llora en el espejo frío y gris
de la tarde.
¡Chsss!...¡chsss!.
silencio por favor,
silencio,
que no se entere,
que no sepa jamás,
que ya no estoy...
que soy el viento
que susurra
entre las ramas desnudas
de los árboles
y el gigante
verde que bebe
del firmamento.
Mi alma voló cual mariposa
que liba la libertad,
Y solo quedó la carcasa
de materia, sin vida.
¡Chsss!...¡chsss!.
Silencio, silencio,
que siempre ignoren que...
Mi alma vive en paz
y libertad,
cobijada por el manto
profundo del cielo.
Dejen que el reptil siga
serpeando...
sin descanso,
sin remedio,
alimentándose
de su propio veneno...
Ssssh..Ssssh
Silencio...
¡Chsss!...¡chsss!.
Silencio de estrellas
lejanas...Silencio...



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