Cuando sientas que no eres bienvenido en un lugar, haz las maletas y márchate. No preguntes el porque. No vale la pena. Existen muchas sendas en este mundo y te ha tocado pasar por este camino en particular. Todo tiene una explicación, aunque ahora no la puedas encontrar. No insistas más en quedarte en un lugar donde no te quieren, ni eres bienvenido. Es una pérdida de tiempo lamentable. Todas las personas tienen su propia forma de ser. Pueden mejorar algo, pero no cambian.
Recuerda ese no es tu sitio. Tú no perteneces a ese lugar, ni eres parte de esa persona o de esas personas. Si te quedas te harás daño a ti mismo. La propia vida te lo irá diciendo sin palabras, sólo con los hechos que sucedan día a día, para que te des cuenta y abandones algo que te daña y te seguirá dañando si no te apartas. Es mejor seguir adelante sin esa carga nefastas.
Recuerda que hay personas que sólo te usan en esta vida y cuando no te necesitan te arrojan a un vertedero, que tienen en su corazón.
Son las que viven de apariencias. A las que sólo les importa la imagen que pueden dar de cara a los demás. A las que sólo interesa aparentar una buena fachada. La vida es muy corta y hay mucho por aprender. No permitas que personas: "IMAGEN" roben un sólo minuto de la vida tan valiosa, que te regalaron al nacer. Apártate de su Ego, el cual llevan a cuestas y aunque no quieran reconocerlo, les pesa demasiado. El mismo Ego que algún día resquebrajará la fachada que tanto les importa.
No podrás evitar que entren en tu vida. Ellas también son necesarias y forman parte de tus lecciones y aprendizaje en este mundo. Las palabras de miel son la trampa perfecta, para conseguir su objetivo. No olvides que en realidad todo es apariencia y acaba dejando un hueco de aire, en el brillo que ofrecen a los demás. Para ellos aparentar es la propia vida.. Permanece al lado de las personas que te respetan y te aceptan como eres. Las que te valoran y no las que te arrojan al vertedero de su corazón.
Recuerda que la vida es como un gran puzzle y poco a poco coloca cada cosa en su lugar. No dudes que estas personas también acaban teniendo el suyo propio.
No sientas la espina del odio ni del el rencor en tu corazón. No malgaste tu propia y maravillosa vida y energía, en sentir hacia ellas estos nefastos sentimientos. No vale la pena. Sólo te harás daño a ti mismo. Tu vida es demasiado valiosa para desperdiciarla de una forma tan inútil.
Simplemente haz las maletas y da gracias a Dios y a la propia vida, por haberte mostrado que es mejor marcharte de ese lugar, donde no te quieren. Tú no perteneces ni formas parte de esa persona o personas. Cuanto antes te alejes, será mucho mejor para ti. Antes tu energía quedará libre, para seguir adelante y recorrer nuevos camino. No olvides dar las gracias por ese nuevo aprendizaje. Agradece siempre la nueva venda que cae de tus ojos.
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