El caracol y el rosal de Hans Christian Andersen nos muestra dos formas de ser totalmente opuestas. Quizás nos identifiquemos con una de ellas o alternemos de vez en cuando con una u otra. El rosal en su inocencia y sencillez da lo mejor de si al mundo. El caracol en su forma de pensar hacia si mismo no aporta nada. Sólo permanece de espectador criticando aquello que no le gusta ni entiende.
Maravilhoso! Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias a ti Marina
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