No soy la cosa utilizable.
Si lo intentas,
si vienes a eso,
la puerta de mi vida
para ti será infranqueable.
Aprendí lo que es la vida
entre golpe y golpe,
entre caída y caída.
Aprendí a levantarme.
Aprendí a valorarme.
Si tú no me valoras
es tu problema,
no es el mío.
En mi vida estás de más,
la puerta es ancha,
la tienes abierta de par en par.
No soy la cosa que te beneficia.
No soy la cosa que puedes utilizar.
Así de claras son estas letras.
No me gustan los juegos sucios,
no me gustan las mentiras,
no me gusta la hipocresía,
no me gustan las tretas.
Has sufrido una terrible confusión,
has creído que soy una cosa
sin alma ni corazón.
Ahora te digo adiós.
Sin rencores, sin malos rollos,
te deseo lo mejor.
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