Nuestro llanto rompe el aire
cuando a este mundo llegamos
sin nada,
con las manos vacías
desnudos, frágiles
esperando, esperando
tantas cosas esperando,
sin saber lo que esperamos
como cuartillas en blanco
Aquí comienza la caligrafía
de la vida,
tinta dulce y amarga,
que nos va a ir formando.
El camino de la vida,
lleno de bifurcaciones,
de alegrías y tristezas
no estaba esperando
y entre flores y entre
espinas vamos a ir caminando
aprendiendo y caminando.
El camino de la vida
que ya estaba trazado
mucho antes
de romper el aire
nuestro llanto.
Y un buen día partimos
y aquí todo lo dejamos.
Tantos afanes por los
hemos perdido la vida
y hasta incluso
nos matamos.
Así venimos al mundo
sin nada y sin nada nos
vamos.
Nuestras almas volaran ligeras
como livianos pájaros
y nuestra madre Tierra
nos acogerá en su seno
cuando a nuestro cuerpo
le abra los brazos.
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