Han llegado las primeras golondrinas. Acarician con sus alas el aire perfumado por las últimas lluvias de enero. Vuelan en círculos, bulliciosas y alborotadoras.
Ellas son portadoras de miles de historias en las alas de viento.
-¿Dónde estuvieron las pequeñas y bulliciosas avecillas?
-Quizás en la montaña. En la casa de piedra vieja. Donde habita la niña de pupilas de té. Donde la abuela de cabellos de nieve, hila la lana de un bonito jersey, para su pequeña nieta, que ajena a todo juega con los copos de las nubes.
Tal vez vienen del pasado y han quedado prendidas en las gotas de lluvia de una primavera lejana o quizás regresan del futuro y traen en los picos todo un mundo por descubrir.
Ellas me miran curiosas al otro lado de la cristal, con ojillos de azabache, mientras alegres vuelan sobre los antiguos nidos.
Todo parece sonreír ante la llegada de las bulliciosas viajeras. Hasta el árbol viejo hace brotar las primeras hojas, para darles la bienvenida y los tejados parecen lucir de un rojo más intenso.
Las aves mágicas. Las que anuncian la primavera y pintan la luna melosa con trazos de Naturaleza.
Aquí en otoño llegan los cormoranes y las garcetas. Se vienen a la playa cuando se van los turistas y todos los espigones son para ellas y algún que otro pescador despistado... me ha encantado esta semblanza tan evocadora
ResponderEliminarDebe ser un espectáculo muy hermoso chari poder admirar la playa en esos momentos. Muchas gracias por pasar y tu comentario, feliz martes amiga.
ResponderEliminarME ENCANTO MARAVILLOSO
ResponderEliminarMuchas gracias Mariamercedes, gracias por pasar y por tu comentario. Me alegro mucho que te haya gustado. Te deseo un hermoso día de miércoles.
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