Sin dobleces

Los dobleces, las dobles caras y la hipocresía suelen hacer mucho daño, sobre todo cuando confiamos en las personas que resultan ser todo lo contrario a lo que aparentan. Normalmente estas personas suelen juzgar a los demás sin reparar en sus propios defectos.

 

Escucha sin juzgar.

Tiende la mano

al amigo y compañero

cuando tu corazón te lo pida,

sin crear deudas de amistad.

Cada persona camina con

sus propios zapatos, ve con

su propia mirada

 y siente con su corazón.

Tú no puedes saber 

cual amargo

es un trago de agua

si antes no lo probaste.

Tú no puedes saber como aprietan

los zapatos con los que nunca

caminaste.

Tú no puedes ver la vida con los

ojos del otro,

ni sentir con su corazón.

Acompaña y y escucha

sin juzgar, si es que quieres ayudar.

Nadie tiene derecho a juzgar a un semejante

sin antes haberse metido en su alma

para saber por lo que ha pasado y como se siente.

Si te quieres marchar, lo puedes hacer, la puerta

siempre abierta está porque todo el mundo tiene

derecho a tomar sus propias decisiones y nadie

ha de decir a nadie lo que debe hacer.

No es justo pagar por los errores de los demás, 

Esta soy yo . Una pluma

y un papel, un poema, un cuento y una poesía

¿Qué más quieres encontrar?

Si me das tu amistad hazlo de verdad, 

con el corazón y de frente, no lo hagas por algo más

Prefiero no verte más antes que ver una careta en tu faz.