Había una vez una margarita que nació en Navidad junto a la cuna del niño Jesús. Cuando abrió los ojos sintió mucho frío y se dio cuenta de que estaba en una época que no le correspondía. Mirando al niño Dios le preguntó:
-Dulce niño: -¿Por qué he nacido en invierno y no en primavera como mis demás hermanas?. El niño Jesús sonrió con ternura y respondió:
-Todo ser viviente tiene un camino que recorrer cuando viene a la vida.
El tuyo no está al lado de las demás flores. La senda de tu vida está entre el frío y el hielo. Tu corazón precisa de esta enseñanza para transforma el dolor en amor y el frío más gélido en el más calido amor de mi corazón.
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