Cruza el rayo el cielo entre negros nubarrones,
culebrea, tiembla y truena en los altos torreones.
El otoño gris y frío llora lágrimas de hojas muertas,
que vuelan sobre la calle y desprende la tormenta.
Las cigüeñas se han marchado, están los nidos vacíos,
las golondrinas emigraron a otros parajes perdidos.
La calle es una alfombra mullida,
de hojas secas, ocres y amarillas.
Tarde de tormenta, la gente corre bajo los paraguas,
un perro busca cobijo en un portal de la plaza.
Las rosas están dormidas, perladas de lluvia clara,
ya no despliegan aromas de primaveras pasadas.
Tarde de tormenta, la gente corre bajo los paraguas,
un perro busca cobijo en un portal de la plaza.
Las rosas están dormidas, perladas de lluvia clara,
ya no despliegan aromas de primaveras pasadas.
Lágrimas de lluvia en los cristales de las ventanas,
recuerdos de tiempos pasados que se clavan en el alma
Un texto precioso para dar la bienvenida al otoño. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Estimada Mila muchas gracias por pasar por mi blog y por tus palabras. Te deseo una hermosa semana. Un abrazo.
ResponderEliminar