El abuelo me contó
que hace mucho tiempo
existieron bosques,
de verde esplendor.
Que existía un cielo
azul y limpio
sobre los seres humanos
y hermosos mares
de agua cristalina,
verde azulada,
bajo el sol.
me habló de aves maravillosas
que cantaban sobre los campos en flor.
Pero el abuelo me dijo que la tierra se enfermo
por la codicia del hombre sin alma ni corazón.
Y que la tierra lentamente agonizó
entre sangrantes heridas
por egoísmo humano
que todo lo devastó.
Y el abuelo me contó
que las rosas antes
eran de verdad
que nacían del amor,
la esperanza,
y la fraternidad.
Y... me puse a llorar
por ese mundo perdido
que ya nunca volverá.
¡No tenían derecho
A saquear el patrimonio
de toda la humanidad!.
Y entre lágrimas grité
¡Quiero campos
donde cante el ruiseñor!
¡Y mares con ballenas
donde no exista el arpón!.
El abuelo con tristeza los ojos cerró
y por su agrietada mejilla
una lágrima rodó
Esta humilde poesía a todos
quiero hacer llegar
para poder evitar
que algún día un abuelo
cuente a sus un nietos
esta triste realidad.
Una historia de ballenas murtas
por arpones de codicia y dolor
y árboles que talan y queman
convirtiendo la tierra en desforestación.
No quiero que como el abuelo
todos lloremos este dolor
y sus nietos sientan
que le arrebataron de la vida
lo mejor.
Todos somos corazones
unidos en un mismo
corazón.
Unamos nuestras manos
y nuestras almas
en esta importante misión:
"Salvar nuestra madre tierra
por nosotros y
por la nueva generación".

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Tintero creativo