Un día mientras paseaba por el campo, me encontré con una preciosa cría de cordero. Me llamó la atención la expresión tierna de sus ojos. Mientras le hablaba no dejaba de mirarme. Parecía entender todo cuanto le decía.
Era la estampa de la inocencia pastando tranquilamente, ajeno a los lobos que pudieran existir. Siempre he tenido la extraña manía de ver en los animales a los diferentes tipos de personas. Existen corderos y lobos humanos. Es posible que todos nosotros en algún momento de nuestra vida nos hayamos topado con alguno de ellos.
Después de contemplarlo detenidamente, no pude evitar formularme una pregunta:
-¿Quién o qué hizo al cordero cordero y al lobo lobo?
Con todo lo que conlleva ser lo uno o lo otro.
Creo que es una de las preguntas más difíciles del mundo, Tintero. Yo desde luego no tengo la respuesta, pero me encantaría :)
ResponderEliminarBonito texto, respira tanquilidad.
Un abrazo!!
Gracias Julia por pasar y por tu comentario. A mi también me gustaría saber la respuesta amiga.
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