Abrí los ojos lentamente, casi sin fuerzas. Pronto percibí una densa oscuridad. Traté de moverme, pero mi cuerpo estaba paralizado. Notaba un ligero cosquilleo en mi mano derecha. Miré hacia ella; al principio solo pude ver una densa oscuridad. Pero más tarde, cuando mis ojos se acostumbraron a la penumbra, descubrí algo que me hizo horrorizarme.
¡Eran gusanos! Enormes gusanos reptaban por mi mano y la mordisqueaban como si se tratara de una vulgar hoja de árbol. Sentí náuseas y creí volverme loca. En aquel mismo momento noté el mismo cosquilleo en mis pies y en mi mano derecha. Sabía lo que significaba aquello, sin embargo, esta vez lo que sentí fue un pánico que me erizó los cabellos. Al fin lo comprendía todo: había sido víctima de un ataque de catalepsia, en otras palabras, me habían sepultado viva por la sencilla razón de que mi corazón había dejado de latir.
¿Cuántos días llevaría dentro de este ataúd? Ni tan siquiera llego a imaginarlo, y quizás todo sea una horrible pesadilla. ¡Pero… no, no es una pesadilla! Noté que me asfixiaba, me faltaba el oxígeno. ¡No quiero morir! Mi propio instinto de supervivencia me ha devuelto la movilidad de mis miembros, y ahora grito y golpeo hasta hacer sangrar mis dedos.
“¡Solo espero que alguien me pueda oír!”
¡Eran gusanos! Enormes gusanos reptaban por mi mano y la mordisqueaban como si se tratara de una vulgar hoja de árbol. Sentí náuseas y creí volverme loca. En aquel mismo momento noté el mismo cosquilleo en mis pies y en mi mano derecha. Sabía lo que significaba aquello, sin embargo, esta vez lo que sentí fue un pánico que me erizó los cabellos. Al fin lo comprendía todo: había sido víctima de un ataque de catalepsia, en otras palabras, me habían sepultado viva por la sencilla razón de que mi corazón había dejado de latir.
¿Cuántos días llevaría dentro de este ataúd? Ni tan siquiera llego a imaginarlo, y quizás todo sea una horrible pesadilla. ¡Pero… no, no es una pesadilla! Noté que me asfixiaba, me faltaba el oxígeno. ¡No quiero morir! Mi propio instinto de supervivencia me ha devuelto la movilidad de mis miembros, y ahora grito y golpeo hasta hacer sangrar mis dedos.
“¡Solo espero que alguien me pueda oír!”
(Enero 1975)
EXPLICACIÓN DEL TEXTO:
Miedo y Desesperación:
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La protagonista despierta en un estado de parálisis y oscuridad total. La presencia de gusanos mordisqueando su mano crea una sensación de horror y asco.
La lucha por moverse y la comprensión de que está enterrada viva generan un pánico abrumador. La idea de estar atrapada en un ataúd es aterradora.
La urgencia de gritar y golpear para ser escuchada refleja su instinto de supervivencia.
Soledad y Abandono:
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La oscuridad y la incapacidad para moverse pueden simbolizar la soledad y la impotencia.
La protagonista está atrapada en su propio cuerpo, sin ayuda ni esperanza de ser rescatada. La falta de oxígeno aumenta su desesperación.
Metáfora de la Vida:
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El ataúd y la catalepsia pueden representar una metáfora de la vida. A veces nos sentimos atrapados en situaciones difíciles o emocionalmente paralizados.
La protagonista podría estar expresando su sensación de estar “enterrada” en problemas o emociones negativas.
La Lucha por la Supervivencia:
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La protagonista se niega a aceptar su destino. Su deseo de ser escuchada y su lucha por sobrevivir son poderosos.
La pregunta final sobre cuántos días lleva en el ataúd sugiere una lucha contra el tiempo y la esperanza de ser rescatada.
En resumen, la protagonista podría estar experimentando miedo, soledad, desesperación y una lucha interna por la supervivencia. El texto nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de la conexión con los demás. 😢
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