Hay una raza sin corazón.
Hay una raza sin alma.
que se cubre el rostro
con caretas viles y falsas.
Hay una raza maldita
que destroza
y aniquila
las cosas más sagradas,
benditas y bellas
de la vida.
Tienen el poder
de la manipulación
y dicen ser buenos
y poseer un gran
corazón.
La raza de los cobardes,
la raza de los malditos,
ellos son,
los que viven de apariencias
y de las más viles vilezas.
Cuando la victima habla
le anudan una mordaza
en los labios,
y le ponen un pie en la cabeza
para que siga en silencio,
para que siga callando
las mentiras y las miserias.
Así viven,
así forjan sus vidas
sobre el crimen cometido
y la más vil mentira.
Ellos son los malditos,
los súbitos de Satanás,
los reyes de la maldad.
Con esmero y con cuidado
fabrican y pinta
la fachada de sus vidas
para que nadie descubra
la injusticia cometida.
La raza de los cobardes.
La raza de los malditos,
con el alma maldecida,
ellos mismos se maldicen
cada vez que destrozan
vidas inocentes
y matan en vida.
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