Si pudieras llorar con sus lágrimas,
si pudieras sentir con su corazón.
Llorar por aquellos que ha perdido,
aquellos que de forma inconsciente
la ignorancia humana le arrebató.
¿Acaso importa el lugar de su dolor?.
¿Tal vez importa el color de su corazón?
¿Dime si son todas las lágrimas iguales?
¿Dime si los corazones tienen color?
Cuando busque a su hijo, a su padre,
a su hermano
y sólo pueda estrujar los recuerdos,
las ausencias y los vacíos infinitos
porque la muerte todo se lo llevó.
Si pudieras llorar con sus lágrimas,
si pudieras sentir con su corazón,
si pudiera vivir su desesperación,
quizás podrías mirar e incluso ver,
aquellas manitas tiernas de inocencia,
agarradas a la muñeca de juegos infantiles,
que bajo la metralla hecha pedazos quedó.
¡Y la sangre!
¡Y los gritos de impotencia!
¡Y los gritos de impotencia!
¡Y la miseria humana!.
¿Dime si es el mismo dolor humano?
¿Dime de que color son sus lágrimas,
¿Dime de que color son sus sentimientos?
¿Dime si los corazones tienen color?
¡Dímelo por Dios!
Si pudieras llorar con sus lágrimas
Si pudieras sentir con su corazón
Si pudiera vivir su desesperación
Tantos siglos de sangre,
tanto siglos de impotencia,
sobre este mundo agrietado,
¿dejarían de ser humanos?
¡Dímelo por Dios!.
Si todo el mundo reflexionase sobre estas preguntas, no habría tanto dolor en el mundo. Es una poesía preciosa, aunque desgarradora. Un gran beso
ResponderEliminarExcelente, me gustó.
ResponderEliminarEstimada Chari muchas gracias. Ojalá antes de hacer tanto daño las personas reflexionaran y se pusieran en el lugar del otro, seguro que muchas cosas que ocurren no ocurrirían.
ResponderEliminarMuchas gracias emilio por pasar y por tu comentario. Feliz principio de semana.
ResponderEliminarMe ha encantado tu poesía.. La verdad es que cada vez nos cuesta más ponernos en lugar de otro.
ResponderEliminarSería tan fácil vivir y dejar vivir... Pero para ello son los de arriba los que deben de empezar...
Un besito y gracias por esta reflexión.
Muchas gracias Sue. Por desgracia esa es la realidad, la falta de empatia. Feliz martes amiga.
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