Tu mundo es demasiado grande para mi,
como un chaleco de mangas infinitas,
mi corazón se volvió minúsculo a tu lado.
Es mejor decir adiós que mil palabras
sin sentido.
¿Que respuesta le vas a dar a esta mujer,
a la que rompieron el alma tantas veces
en la vida?.
¿A esta mujer que perdió la mirada
con el fuego de las lágrimas?.
¿A esta mujer a la que el dolor desgató
el corazón, hasta dejarlo sin latidos de vida?.
¿A esta esta mujer que ya no esta para tonterías,
ni para vacíos, ni para desprecios?.
Adiós te digo sin palabras mal sonantes,
simplemente adiós, sin más.
Es posible que sea la niña la que te habla
o quizás la mujer, en este punto de mi vida,
no distingo la una de la otra, las dos
forman una sola, las dos llevan las heridas
de la carga soportada y a ciencia cierta
se que no acatarán nada que suponga
tragar más dolor o que le vuelvan a tatuar
el alma, con un hierro candente,
Adiós te digo, adiós, sin más.
El mundo es grande, avanza por tu camino,
olvida que un día te cruzaste en el mío,
yo siempre estaré donde estén mis letras,
en ese lugar apacible, sencillo,
ahí estaré Yo,
ahí estará mi alma.
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