Usted lleva zapatos blancos
y yo por zapatos el cariño de mi gente
Usted tiene hasta el oro de las leyendas de Bécquer
Pero yo tengo algo que usted no tiene
Algo que no se compra en la tienda de la esquina
ni se rifa, ni se vende, ni lo consiguen los reyes
Dos palomas en mi alma que aletean
con luz humilde y honesta
No merodee mi vida
y guarde el pulgar en la chequera
que su lustre me marea
y no me interesa
Mi voz es de caramelo
pero más amarga que la hiel
limpiese bien los zapatos
no se los vaya a ensuciar usted
Por mis venas corre sangre
de Cordobita la llana
y de la bella Sevilla gitana
Fuera de mi vida que no hay sitio
para usted,
Se ha equivocaó de estación y se ha equivocaó
tren
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