La manzana podrida

Hay persona que tienen cara ángel y pico de miel y también un alma más negra que un tizón. Como ocurre con la manzana de aspecto maravilloso que cuando la partes, está totalmente podrida. Personas carcomidas por la envidia y otras cosas que le tiznan el alma. Lo peor de eso es que hacen daño a otras que no se meten con ellas para nada. Simplemente porque no siguen el juego que ellas marcan. Simplemente por eso. Porque todo el mundo debe bailar al son que tocan sin salirse del tiesto. Y cuando alguien no quiere bailar, es entonces cuando empiezan las intrigas, los rumores y el desprestigio a la víctima que tiene en el punto de mira. ¿Por envidia o quizás por otras cosas? Quien sabe porque lo hace... Quien sabe lo que llevan dentro de la cabeza y del alma. Cuando la carcoma corroe el alma de una persona, se convierte en una fiera encubierta, capaz de la acciones más bajas y viles. Pero la culpa no es de ella. Ella es así y jamás cambiará. Esa es su esencia. Al igual que la esencia del escorpión es picar, la suya es dañar a la persona que tiene en el punto de mira. Y así sigue sigue sin descanso dado pulladitas aquí y allá, intrigando y trabajando el tema, como lo hace la araña con la tela, para envolver a su víctima. Como he dicho antes la culpa no es de ella. Ella es así. Esa es su esencia. Los peores son las personas que la secundan y la escuchan. Las personas que se dejan envolver por su palabras de miel y su apariencia angelical. Personas como estas abundan y gracias a Dios podemos elegir lo que queremos en nuestra vida. A muchos nos gusta que no regalen los oídos al precio que sea. Yo me aparto de lo espinos porque tarde o temprano te acaban rasgando el alma y puedes acabar con heridas que a veces son difíciles de sanar.
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