Nunca pierdas la fe ni la esperanza.
Nunca dejes de creer en ti.
El rompecabezas de la vida
siempre tiene una razón de ser
Y al final todas las piezas acaban
en su lugar.
No te corresponde a ti cargar con el peso
de los errores de los demás.
Todos somos aprendices en la escuela
de la vida...
Y todos debemos aceptar nuestros propios
errores y aprender de ellos.
Hemos venido a este mundo a aprender cada
una de sus lecciones.
Todos tenemos nuestro propio camino,
nuestros propios errores y nuestro propio
aprendizaje
Haz lo que te dicte tu corazón y tu conciencia.
Y recuerda que
lo mejor que tienes es tu paz interior, no la pierdas nunca.
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